Terapia Familiar, Organización y Puesta de Límites.

Las relaciones familiares son un proceso en el que se distinguen modificaciones de diferente índole: desarrollo evolutivo de sus miembros, cambio en la composición familiar, cambios en los papeles y funciones, crisis y otros. La necesidad que ambos progenitores deben trabajar para costear los gastos del grupo familiar es motivo de desorganización, también el exceso de estimulación de los menores en manos de los avances tecnológicos pone en tela de juicio la puesta de límites, el poco tiempo y la mala calidad de los momentos compartido entre los miembros de la familia incrementa la distancia entre ellos por lo que surgen los conflictos por falta de comunicación. El justo límite entre las libertades y las obligaciones del niño o adolescente es motivo de crisis en la armonía familiar lo que genera desestabilización y conflictos que deben ser guiados buscando el equilibrio y restituyendo la armonía familiar; del éxito de las intervenciones de los adultos dependerá el futuro desarrollo del niño o adolescente como así también de cada integrante de la familia. La familia debe aprender a renegociar reglas de autoridad y empezar a aceptar una mayor individualidad de los integrantes de la misma. Es necesario que el sistema familiar posea flexibilidad suficiente para reorganizarse frente a las distintas demandas y exigencias que surgen durante cada período. El conflicto familiar puede ser visto como una señal para el cambio, se resuelven con los recursos que posee la familia, posibilitando la creación de más recursos y un cambio en hábitos y costumbres que modifican las posibilidades de resolver conflictos en una proyección a futuro.