La psicomediación en el ámbito escolar

La escuela es una de las primeras aproximaciones al mundo social, en donde los niños conviven y aprenden día a día a relacionarse en un ambiente guiado y contenido, en una etapa evolutiva adecuada, para que también incorporen conocimientos y valores para resolver sus conflictos dialogando.
Los conflictos en el área escolar son el resultado de las diferentes formas de entender y reaccionar ante el mundo por parte de los adultos, niños, y adolescentes involucrados en la ardua tarea de educar y aprender. Este trabajo cíclico nutre a todas las personas involucradas en la interacción constructiva de relacionarse, en la que el conflicto también es parte del proceso de enriquecimiento personal, siempre y cuando se lo interprete como una muestra de la diversidad de pensamientos.

La Psicomediación colabora activamente favoreciendo el entendimiento interpersonal, enseñando a resolver los conflictos generados por las diferencias de intereses, deseos, y necesidades individuales; como así también las desigualdades en hábitos y costumbres de índole cultural y generacional.
Todas las personas poseen sus certezas y sus respetables realidades, pero se las debe equilibrar, para poder encaminarse hacia la concreción de acuerdos. De esta manera se educa para acordar y no para confrontar. Es un giro en la perspectiva de encarar el conflicto como oportunidad y no como un problema.
En la escuela conviven los alumnos, durante muchas horas, y es donde surgen crisis ante los contrastes de diferentes emociones y sentimientos; distintas capacidades de adaptación y elaboración de los conceptos; y disparidad de vivencias diarias familiares. Todas estas situaciones producen diferencias entre pares, surgiendo los conflictos entre compañeros del colegio.

El proceso de descubrimiento de lo que produjo la confrontación entre alumnos, se debe desarrollar dentro de parámetros de valores humanos básicos, que garanticen el funcionamiento de la Psicomediaciòn con respeto, tolerancia, la aceptación de las diferencias personales, el amor hacia el prójimo, y todas las buenas costumbres que propician entrenar la empatía, para entender qué sentimiento empodera la otra persona, que obstáculos le impiden llevar a la palabra lo que sienten, y así poder favorecer la fluidez del discurso, el entendimiento, y la claridad en los pensamientos.
En esta gran maraña de personas, sucesos, y situaciones conflictivas, surge la falta de comunicación, que complica aún más la crisis. Es donde la Psicomediación, a diferencia de otros métodos de resolución de conflictos, enseña a identificar la presencia de trauma, estrés, e intervención de las defensas psíquicas, tales como la racionalización, la negación, y la proyección, y a trabajar las emociones y sentimientos tales como la angustia, la ira, la ansiedad, la incertidumbre, la desesperanza, el odio, la culpa, el miedo, y la indiferencia, para poder producir la escucha y el diálogo. La capacitación de alumnos y docentes en esta área es uno de los objetivos de la Práctica Psicomediadora.

Cuando se logra producir el diálogo entre los alumnos afectados por el conflicto, comienzan a surgir nuevas ideas que colaboran en brindar posibles soluciones. ¿Qué fue lo que cambió para llegar a estas nuevas posibilidades? Los niños y/o adolescentes cambiaron de posición ante la misma situación, lo que hace que logren tener una visión más amplia del suceso, considerando muchas más variables para su solución. Cuanto antes se resuelva el conflicto, menos personas van a estar involucradas en el mismo, porque cuanto más tiempo pase, más personas se suman para apoyar a las partes. 
Tomando en cuenta lo dicho, se descartan por completo, por parte de los alumnos, los preconceptos y juzgamientos hacia los integrantes de un conflicto en el momento de Psicomediar, porque ya se sabe que cada uno reflexiona y actúa de acuerdo a su estructura psíquica e historia única personal.
Para llevar a la práctica las Psicomediaciones escolares es imprescindible seleccionar a los alumnos más idóneos e instruidos en la práctica dictada en el establecimiento escolar, que puedan ejercer la Psicomediación para resolver los conflictos entre pares.

El objetivo de la Práctica Psicomediadora Escolar es educar a los alumnos desde los inicios de la socialización primaria, para que afiancen sus valores, el diálogo, la escucha, empatizar, identificar la presencia de trauma y estrés, a considerar el conflicto como una posibilidad de cambio, y a confeccionar acuerdos como resultado del empoderamiento de los niños del conflicto y resolución del mismo, con el compromiso personal de llevar a la práctica la solución.

La Psicomediaciòn propone darle el lugar que corresponde en la resolución de conflictos, al psiquismo con sus defensas, a los sentimientos y a las emociones, considerando la dialéctica entre el consciente y el inconsciente como determinantes de conductas que impactan en el entorno con resultados inciertos, porque en la interrelación vincular intervienen todas las variables de las partes involucradas.
Los conflictos entre niños y/o adolescentes son resueltos con mayor eficacia y empatía entre ellos, generando para el docente, un espacio más adecuado y cuidado, acorde a su rol, disminuyendo el estrés profesional.