Los Silencios Familiares

Los silencios generan preguntas, incertidumbre y frustración porque se intuye que hay algo que no está bien, que algo no cierra y huele a mentira.

En muchas ocasiones el silencio es una virtud que en ocasiones se  puede lograr, un estado en donde el ser humano se encuentra con sigo mismo al callar los ruidos externos e internos de su ser.

Pero los silencios familiares callan las voces que aparentemente no hay que escuchar, hay muchos motivos para conservar este empeño que dura años y consume mucha energía personal y grupal.

Las preguntas que hay que hacerse son:

  1. ¿ Quién define que hay que saber y que no?
  2. ¿ Cuál es la finalidad del ocultamiento?

Las razones son elegidas según el criterio de realidad de algún integrante de la familia, con o sin intención de dañar y suma cómplices para poder persistir en el no decir.

Los motivos de los silencios pueden ser  variados:

  1. En nombre del amor, para evitar el sufrimiento.
  2. Para conservar el honor familiar.
  3. Porque así debe ser.

En el primer caso, la persona que tiene en su poder la información la caratulada como peligrosa, evalúa el contenido, elige qué hacer con ella y los posibles resultados en el seno familiar, como puede ser rompimiento de vínculos o  discordia entre familiares que puede terminar en un alejamiento permanente de sus miembros.

En el segundo caso, es más fuerte la tradición familiar y el pasado, que el presente y se prioriza lo que fomentaba el abuelo, la madre o el apellido que se elige como intocable o el que nunca se mancha. Los trapitos se lavan en casa, es la frase preferida para callar al más débil.

El tercer motivo son los mandatos familiares que se transmiten de generación en generación sin saber que ellos dominan las decisiones, son órdenes directas al inconsciente que se ocultan para dirigir las conductas desde la clandestinidad, por ese motivo no se puede explicar el porqué de la decisión.

Cualquiera de los motivos por los cuales se dispone no hablar de un acontecimiento que involucra algún miembro de la familia, es desviar el curso natural de la historia de todos, haciendo baches de información y falta de conección entre algunos sucesos. Cuando sucede esto el ser humano lo presiente, lo siente como incomodidad y provoca inseguridad personal, infelicidad, irritabilidad o tristeza.

Si sos portador de un silencio familiar pensá si realmente estás haciendo lo correcto.