Los medios de información y el respeto por la opinión ajena

Los medios de informaciòn son variados, a los conocidos de siempre (de persona a persona, teléfono, carta, radio, televisión, gráfica) se suman todas las que te puedas imaginar propiciadas por internet. Llenos de datos que estimulan los sentidos y el pensamiento, no se puede evitar reaccionar a la provocación del medio que nos rodea, y cada uno lo hace a su modo, por lo que las respuestas a los estímulos son individuales, y muchas, asombrosamente inesperadas y hasta aparentemente ilógicas.

La información ingresa a cada persona por medio de los sentidos (gusto, tacto, olfato, vista y oído), una vez expuestos a alguna fuente de datos, es recepcionada por cada persona de diferente forma. Cada ser humano está abierto al entorno y lo recibe en forma consciente e inconsciente, de manera única y particular, y este es el tema más interesante. Los datos de las fuentes de comunicación que elegimos son incorporados y procesados por cada uno de nosotros en forma arbitraria e incontrolable, porque no tenemos dominio de los procesos psicológicos que comandan nuestra selección e interpretación del entorno.

La información pasa por poderosos filtros como son las defensas psicológicas, los interés, limitaciones sensoriales y cognitivas, los traumas, las necesidadrs, las emociones, la historia, los mandatos familiares, y las costumbres de la época en la que vivimos. Todas estas son barreras en donde, todo lo que quiera ingresar, debe ponerse a disposición de nuestra aparentemente caprichosa selección, la cual tiene su propia lógica interna, aunque no lo parezca. 

Entonces ¿qué registramos de lo que recibimos de los medios de comunicación y del entorno en general?… ,lo que consciente e inconscientemente podemos, ¿Esto es una limitación de nuestra gran apreciada libertad? En verdad somos esclavos de nuestra propia limitación, somos un recorte de vida con todo lo que esto implica, recorte de realidad, recorte de registro de entorno , recorte de entendimiento, somos una parte de un todo y hay que aceptarlo así, el tema es…. ¿qué hacemos con esta parte que nos toca?. Primero reconocerla , saber que está, y poder pensar que hay otras partes que son diferentes a nosotros, otras personas, otras elecciones, distintas, únicas; lograr esto no es fácil: aceptar la diversidad, mi mundo y el mundo de los demás, mi realidad y la realidad de las otras personas.

Un buen ejemplo de la información que nos llega del entorno es la que nos brindan los medios de comunicación, que debería ser objetiva, narrando los hechos con la mayor fidelidad, haciendo una descripción detallada de los sucesos, sin juzgamientos ni ideología, para que nosotros, los receptores, podamos elaborar un juicio personal respecto de la realidad. 

En estos tiempos que corren, recordar cómo se deben hacer las cosas basadas en valores y éticas profesionales, es para algunas personas una utopía, algo inalcanzable, casi infantil, y hasta irrisorio, porque ellos bajaron los brazos ante lo que se hizo por costumbre, una ley. Pero no hay que engañarse, una cosa es recibir información subjetiva y guiada, y otra es la capacidad de cada uno para discernir a partir de toda la información recibida, y luego procesarla , elaborarla, y llegar a una conclusión personal. 

Las fuentes de información que quieren dirigir el sentido de la misma para influir en las personas, lo hacen incentivando los sentidos por medio de diferentes artes lingüísticas y visuales, estudiadas y ejecutadas minuciosamente para estimular los deseos y apelar a las necesidades, que en muchas ocasiones son básicas, tales como alimento, vestimenta y salud. 

Tal vez no se pueda evitar el manejo de la información orientada a fines que van más allá que informar, pero algo que sí podemos hacer, es saber que esto existe, por lo que hay que agudizar y variar la forma de asesorarnos. Esto es aplicable a cualquier situación de la vida diaria, como pueden ser los conflictos personales, familiares, escolares o laborales, por contraposición de información o por unilateralidad de los datos. 

Conclusión

Los medios de información son medios, y pocas personas tienen acceso directo a la fuente, no importa que canal, página, dial, o medio gráfico se elija para informarse, la mayoría somos víctimas de recortes de la fuente, la mayoría recibimos información de otros.

Creer que la única certeza es la de uno, es no registrar las otras realidades y las capacidades de los demás, es no reconocer a la otra persona como un ser diferente con capacidad de discernimiento y elección propias.

Reconocer una opinión diferente, nos muestra otra realidad con posibilidad de replanteos personales. 

Aceptar la opinión ajena es actuar con respeto ante el resultado de un proceso interno de la otra persona, como el que hizo uno mismo para llegar a un concepto. 

Tolerar la diferencia de pensamiento sin sentirse agredido, es aceptar que la otra persona tiene su propia lógica por muchos motivos conscientes, o inconscientes .

¿Cómo se contrarresta la información dirigida? Si partimos del concepto que la información es un derecho que tenemos todos los ciudadanos, es necesario hacerlo por múltiples fuentes con ideologías diferentes, y apelar a nuestro sentido común, recursos personales, experiencia, y discernimiento, para arribar a una conclusión, una idea propia.

El que no piensa como uno no es un enemigo, es otra persona que nos muestra que hay tantas realidades como personas que piensan.

¿Quién tiene la razón?, nadie tiene la razón porque todos tienen su razón; si esta frase te parece filosóficamente inaplicable en la vida real, es porque estás evidenciando tu falta, es el principio para que comiences a ejercitar la tolerancia a la frustración, por el reconocimiento de la existencia de otras realidades diferentes a la tuya.